La japonesa enseña cómo tener una cocina ordenada con estos sencillos consejos.
La cocina es uno de los espacios de nuestra casa que debe permanecer más limpio y ordenado porque ahí preparamos nuestros alimentos. Para lograrlo sigue los consejos de Marie Kondo ‘la gurú’ del orden y verás lo sencillo que puede ser. Presta atención.
- Dedícate todo un día para ordenar tu cocina, así conocerás todo lo que realmente tienes y serás consciente de los productos, utensilios y comida que acumulas.
- Saca todo de los armarios y cajones. Revisa cada cosa, y pregúntate qué objetos no necesitas, o no quieres que sean parte de tu vida en adelante. Si tu cocina es pequeña, hazlo por categorías: primero los utensilios, luego los alimentos y al final los productos de limpieza.
- Las cosas que están echadas a perder o rotas, pues echarlas a la basura. Llena con una bolsa todo lo que no quieras y llévalas a un punto limpio.
- Verifica las fechas de caducidad de todo lo que tienes en la despensa. Lo pasado, tíralo, lo que esté próximo a vencer utilízalo cuanto antes y lo que no vayas a usar regálaselo a alguien que pueda necesitarlo.
- Los armarios altos deben ser usados para a cosas que no utilices con frecuencia como vajillas decorativas que solo sacas en ocasiones especiales o los moldes de pastelería.
- Guarda los tápers en vertical, así ganarás espacio y podrás ver directamente todo lo que tienes. Antes haz una selección y quédate con los que realmente usarás. Mete los más pequeños dentro de los más grandes y ganarás espacio. Opta por los cuadrados o rectangulares que dan sensación de orden.
- La despensa también debes organizarla por categorías. Por un lado, por las bebidas como café, infusiones, entre otros. En otro los cereales, las pastas, harinas y otros carbohidratos.
- Ordena en frascos de cristal las legumbres, arroces o pastas. Así los identificarás de un solo vistazo. Pon una etiqueta de cada frasco con la fecha de vencimiento.
- Elimina de la barra o la mesa cualquier cosa que no sea imprescindible. Deja solo lo que usarás con frecuencia. Por ejemplo, un soporte con cuchillos o una tabla.
- El vinagre, sal y aceite es mejor guárdalos en un armario o cajón, básicamente porque manchan y pueden dejar tus superficies grasosas.